Monumento ideado por el ingeniero D. Laureano Salgado Rodríguez, empezó a construirse en el año 1910, colocándose sobre la primera piedra una cajita de zinc, conteniendo dos monedas de oro, dos de plata y dos de bronce, junto con una copia del acta de tal acontecimiento, firmada por la duquesa de la Conquista en representación de S.S.A.A. la Reina Victoria Eugenia.
Debido a las dificultades económicas surgidas durante las obras, la ejecución del monumento fue lenta, llegando incluso a suspenderse las mismas en varias ocasiones, en una de ellas cuando el monumento ya había rebasado la mitad, se decide reducir su altura, suprimiendo un tramo del centro; esta circunstancia quedó patente en la imagen, en la que puede apreciarse fácilmente el brusco cambio sufrido.
A pesar de todo, el día 14 de Septiembre de 1930 se festeja su inauguración con diversos actos y ceremonias religiosas y paganas que aún hoy se repiten el último domingo de Agosto, al pie del monumento.
Esta imagen pétrea, única en su clase, cuyo manto arranca de la misma roca de la colina del monte llamado Sansón, se halla a 100 metros sobre el nivel del mar. Tiene una altura de 15 metros desde la base, tallada en piedra, a excepción de la cara y las manos que son de mármol blanco. Su corona está rodeada de un nimbo de azulejos y piedra que descansa sobre los hombros. El interior del monumento está hueco y contiene una escalera de caracol de 45 escalones que permite subir al barco que la Virgen sostiene en su mano derecha, con capacidad para 5 personas y que viene siendo un asombroso mirador desde onde se contempla el océano infinito y toda la villa de Baiona.
La realización del proyecto fue obre del arquitecto y académico de la Real de Bellas Artes Don Antonio Palacios Ramilo, siendo esculpidas la cara y las manos por el gran escultor madrileño Ángel García Díaz.
El monumento de la Virgen pretendía asumir la condición de guía y protectora de los marineros ya que se iba a instalar un farol marinero en una de sus manos, pero esta idea fue descartada por los problemas que la luminosidad excesiva podría provocar en una zona con intenso tráfico costero.
Al lado del monumento se levantó más tarde el parque recreativo Mercedes de la Escalera (en honor a Mercedes Ruiz de la Escalera), que cuenta con una gran superficie, un Vía Crucis restaurado en 2014, y bancos y mesas de piedra.
Aquí se celebra el último domingo de agosto la popular romería dedicada a la Virgen.
Recomendaciones
- Tened en cuenta que subir hasta el barco que se encuentra en la mano de la Virgen, hay que pasar por una escalera muy estrecha por lo que no es aconsejable para los que padecen claustrofobia.
- Tanto subiendo a la Virgen como quedando as sus pies, las vistas sobre toda la Bahía de Baiona son impresionantes, sobre todo a la hora de la puesta de sol, con su luz dorada sobre el parador y la arena de las playas.
Información adicional
Toda la zona que rodea este monumento está preparado para que todos podamos disfrutar de él, ofreciendo los siguientes servicios:
- Parque Merendero
- Parque Infantil
- Chiringuito en los meses de buen tiempo
- Pequeño sendero con vistas al mar.
Aunque la Virgen siempre se puede visitar por fuera, para poder subir al mirador de sus manos hay unos horarios concretos que están detallados en la información adicional de esta ficha.
Menores de 6 años - 0€
Resto de personas - 1,5€
Facilidades
Horario
Direccion
Otros enlaces de interés
Que más visitar
Síguenos en redes